No debe gustarle a nadie por que provoca repulsión. Tanta sinceridad da asco. Tanta sinceridad que contradice lo que todos queremos creer, repelemos la idea de que aquello con lo que hemos vivido y quizá por lo que hemos vivido, pueda no ser verdad... y es que Brokeback Mountain, no es una historia de amor, no es una historia de vaqueros gays, no es una película de otra cosa más que de la inmensa tristeza que todos sentimos de saber que la mayor parte del tiempo, la vida no es algo que elegimos sino algo que simplemente nos pasa.
Quizá sea verdad, quizá sólo me estoy poniendo amargoso, quizá necesito ver otra película, quizá debería dejar de verlas... hoy me dormiré creyendo que es verdad.