Desconfío de la gente que dice "soy feliz" sin gracia, como si dijera: "me da dos kilos de cebolla y uno de tomate"... nooo, si la felicidad no se vende en el puesto de la esquina... tiene su chiste decirlo, tiene que salir de dentro... más allá del corazón... de más abajo... de un lugar entre los intestinos... pero tantito más abajo... que cuando salga sientas un jalón por allá abajo.. en los testículos u ovarios, o los dos (según sea el caso).
La gente suele creer que la felicidad se vende a gritos... y puede que si, se vende a gritos, pero no se compra a gritos... noooo... se compra despacito... al oido... se vende por pieza, no por kilo, no por litro... no es una semilla... no es un fruto... no es... no es nada... y la envuelven, así.. sin papel multicolores, es más, en un papel más corriente que el papel revolución, sin moño... sin nada... y tu caminas sin esconderlo, pero tampoco presumiendolo y sin embargo todos saben lo que llevas.
El viernes caía una tormenta delfindelmundo... y corrí al estacionamiento por mi coche, me subí hecho una sopa y sentía que olía a perro mojado, comencé a manejar... día una vuelta y me encontré con el tráfico infernal... y me puse a ver como golpeaban las gotas el parabrisas y las luces de los coches y del semáforo se distorsionaban... como si alguien arrojara un solvente a una pintura terminada y se fuera deslavando lentamente... y empezó a sonar una canción... y de pronto el paisaje se distorsionó más... no era la lluvia... se me salieron dos lagrimones... grandotes... como de chamaco.
Nunca he aprendido a separar la tristeza de la alegria... es raro... es como cuando comias el duvalin intentando separar los sabores sin éxito y al final los mezclabas... hoy solo escribí tonterías.
Esta era la canción que sonó el viernes, Bring on the comets de VHS or Beta... obvio el video es el no oficial.
ay el duvalin, si es cierto, a mí me pasa igual:
igual desconfio de la gente muy contenta, no la que se ve, si no la que te trata de vender la idea de que lo está.
me cagan los huevos
tenía una compañera en las uni que siempre estaba contenta y daba consejos optimistas y hasta hacía voz de pepita, me decía chico migraña, yo sólo qería que le explotara la cabeza realmente.
hoy sigo igual de revuelto que el duvalin, ella tiene 4 hijos , me imagino que le han de sobrar razones para ser feliz, yo no puedo con una tarjeta de crédito, ella con 4 bocas debe estar dando vueltas de alegría.
ahora me permito estar triste, de hecho siempore hay una hora del día , no especifica , en la que m e pongo down down down, pero luego me vuelvo a reir, a pitorrear de mí.
mi tristeza es pitera pero me permite sobrevivirme .
te quiero cabrón qu ebueno que escribistesssss